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Liceales proponen cambiar el nombre a las calles de Villa Colón, Montevideo.

En el contexto del Encuentro Intercultural Antirracista (EIA) 2021, estudiantes del primer año del liceo 74 realizaron una presentación sobre la cultura Charrúa, la memoria, la violencia simbólica y presentaron una propuesta para cambiar la nomenclatura de las calles del barrio denominado "Villa Colón", o también conocido popularmente como barrio "Lezica" por el nombre de la avenida que atraviesa al barrio.


Encuentro Intercultural Antirracista

En vísperas del 12 de Octubre, fecha recordada en Europa como "descubrimiento de América", el domingo 10, en el Castillo Idiarte Borda, ubicado sobre Av. Lezica, en el barrio "Villa Colón" (y muy cerca del barrio "Colón") se celebró la segunda edición del Encuentro Intercultural Antirracista. Actividad organizada por el movimiento "Charrúa Antifacista" y la comunidad indígena "Jaguar Berá".
Durante el día, hubieron varias instancias de aprendizaje sobre la cultura charrúa, y se contó con la presencia de artistas charrúa, como Emizario Rapvoluzion (RAP Charrúa), Se Armó Kokoa SAK (RAP), y Ciro Choñik Charrúa (Musica originaria fusión). La comunidad charrúa realizó un homenaje al recién fallecido "Alberto Zapicán", referente del movimiento charrúa contemporaneo y celebró la presencia de Leonardo Carlini de Pecho e´Fierro, quien fuera también homenajeado por divulgar la memoria charrúa en sus canciones.

Apertura del Encuentro.

Presentación del Liceo 74.

Sin embargo, quienes tuvieron su protagonismo al inicio de la jornada, fueron nada menos que estudiantes de primer año del liceo 74, quienes durante el año, estuvieron trabajando junto a "Inchalás" (en lengua charrúa significa "hemanos/as/es") de la comunidad Jaguar Berá para reconstruir en conjunto la historía de la Nación Charrúa. Así comenzaba su presentación:

"Si nos preguntamos por qué es necesario recordar, es decir ´´hacer pasar por el alma´´ el Etnocidio Charrúa perpetuado en Uruguay desde la colonia hasta entrado el s XIX pasando por la matanza de Salsipuedes el 11 de abril de 1831, debemos decir que es urgente memoriar porque es un hecho que cambió y sigue cambiando al país en tanto continúe el olvido.

Recordar el etnocido nos hace revivir el pasado conmemorando a las y los indígenas de esa época, que fueron deshechos de la sociedad occidental, que fueron humillados, burlados y que sobre todo sufrieron la masacre y el intento de exterminio de su cultura.

Recordar nos lleva a sentir esa lucha que tuvieron que enfrentar, poder entender y comprender que el pasado, el presente y el futuro pueden ser cambiados."



Estudiantes proponen cambiar el nombre de la calle con el nombre del sacerdote "Luis Lasagña" por el del cacique Charrúa "Sepé" (Sabio o Sabiduría en lengua Charrúa).

El liceo 74 está ubicado en el barrio "Villa Colón", entre las calles Pinta y Santa María, denominadas así por las carabelas que partieron a América bajo el liderazgo de Cristobal Colón, y sobre la calle "Luis Lasagna" en homenaje a un sacerdote salesiano. Por eso sus estudiantes trabajaron sobre la violencia simbólica que implica la negación de la cultura indígena a la vez que la celebración del genocidio de los pueblos originarios a través del homenaje a los conquistadores europeos y sus figuras religiosas. 
Con un gran nivel de detalle, supieron postular con gran altura los argumentos que les llevaron a pensar en una nueva nomenclatura para las calles y plaza del barrio:

"El etno-cidio tiene cuatro etapas:

La gran Matanza se salsipuedes fue una emboscada planeada por el ejército uruguayo a inicios del Estado Oriental ejecutada por el presidente Fructuoso Rivera con el apoyo de Juan Antonio Lavalleja y su primo Bernabé Rivera quien comando las tropas que asesinaron aquel 11 de abril de 1831 a los principales caciques del pueblo charrúa.

La segunda etapa fue la separación de los niños/as de sus madres. Este acto fue la segunda parte del intento de eliminación de la cultura charrúa. Debido a que estos niños/as fueron evangelizados en la religión católica y occidentalizados en las costumbres modernas tratando de eliminar completamente la cultura charrúa.

El tercer intento fue el sometimiento a situación e semiesclavitud de las mujeres indígenas y de sus hijos por parte de las familias ricas blancas del sur del Uruguay.

La cuarta y última etapa del Etnocidio charrúa es el Olvido como política de estado. Este es el acto que sigue sucediendo a día de hoy, la gente no intenta recordar a la cultura que vivió en estas tierra antes de la invasión y la imposición del catolicismo de los blancos, sino que la olvida y eso es lo que contribuye a el exterminio de la cultura charrúa aún hoy.

Este intento por recordar a su vez pretende anular las estrategias del etnocidio actual."

La nueva nomenclatura de Villa Colón

Lugares:

Aeroparque "Ángel Adami" por "Arroyo de las Viudas", en homenaje a la batalla donde un grupo de mujeres charrúa derrotan al ejército riverista que pretendía capturarlas y esclavizarlas. 

Plaza "12 de Octubre" por "11 de Abril de 1831: Etnocidio Charrúa", como recordatorio del intento de genocidio y etnocidio del ejercito riverista contra la población charrúa.

Calles:

Avenida "Lezica" (que toma el apellido de una aristócrata vasco, nacido en Argentina) por "Salsipuedes", pues la "Av. Lezica" es la columna vertebral del barrio, y a su vez pasa por la plaza "12 de octubre". 

"Camino Melilla" (nombre de origen español) por "Oble N ´Dere" que significa "buen camino" en lengua charrúa.


"Santa María" (una de las carabelas de Colón) por "Zapicán", cacique Charrúa.

"Domingo Basso" (inmigrante italiano) por "Tacuabé", uno de los cuatro charrúas enviados a Francia para ser exhibidos en un zoológico humano.

"Galileo" por "Vaimaca Pirú" conocido popularmente como "el último cacique Charrúa".

"Pinta" (una de las carabelas de Colón) por "Rosita Alvariño", Charrúa entrerriana, referente del movimiento charrúa después de la dictadura.

"Guanahani" (nombre de la primera isla en que desembarca Colón) por "Ana Noelisie", cacica de caciques, lider de la Nación Charrúa desde 1787 hasta Salsipuedes.

"Niña" (una de las carabelas de Colón) por Dioí que significa SOL en lengua charrúa.

"Veraguas" (nombre de origen español) por "Guidaí" que significa LUNA en lengua charrúa.



La comunidad Jaguar Berá, cuyos integrantes son en su mayoría del barrio y sus alrededores, anunció que comenzará a trabajar para que esta nueva nomenclatura sea una realidad en el barrio.


Presentación completa de estudiantes del Liceo 74:

"Si nos preguntamos por qué es necesario recordar, es decir ´´hacer pasar por el alma´´ el Etnocidio Charrúa perpetuado en Uruguay desde la colonia hasta entrado el s XIX pasando por la matanza de Salsipuedes el 11 de abril de 1831, debemos decir que es urgente memoriar porque es un hecho que cambió y sigue cambiando al país en tanto continúe el olvido.

Recordar el etnocido nos hace revivir el pasado conmemorando a las y los indígenas de esa época, que fueron deshechos de la sociedad occidental, que fueron humillados, burlados y que sobre todo sufrieron la masacre y el intento de exterminio de su cultura.

Recordar nos lleva a sentir esa lucha que tuvieron que enfrentar, poder entender y comprender que el pasado, el presente y el futuro pueden ser cambiados.

La utilidad que tiene recordar es hacer justicia con el olvido impuesto, además de reconocer las injusticias que el país sostiene con los indígenas. Recordar nos permite enunciar y no olvidar los nombres de quienes perpetuaron la masacre como Fructuoso Rivera, primer presidente del Uruguay.

La memoria es útil también porque nos recuerda de dónde venimos, dónde nacemos, vivimos, existimos y morimos.

Esto nos permite conocer las culturas pasadas, el intento constante de eliminación de sus costumbres, lenguas, tradiciones, músicas, juegos y concepciones del mundo.

Sin nosotros no hay historia. Si no recordamos continuamos matando a aquellas personas que vivieron y habitaron en nuestra tierra.

Si no recordamos es como si no tuviéramos raíces. Por eso la pregunta de dónde venimos y quiénes somos es siempre importante y por eso la necesidad de RECORDAR.

El etno-cidio tiene cuatro etapas:

La gran Matanza se salsipuedes fue una emboscada planeada por el ejército uruguayo a inicios del Estado Oriental ejecutada por el presidente Fructuoso Rivera con el apoyo de Juan Antonio Lavalleja y su primo Bernabé Rivera quien comando las tropas que asesinaron aquel 11 de abril de 1831 a los principales caciques del pueblo charrúa.

La segunda etapa fue la separación de los niños/as de sus madres. Este acto fue la segunda parte del intento de eliminación de la cultura charrúa. Debido a que estos niños/as fueron evangelizados en la religión católica y occidentalizados en las costumbres modernas tratando de eliminar completamente la cultura charrúa.

El tercer intento fue el sometimiento a situación e semiesclavitud de las mujeres indígenas y de sus hijos por parte de las familias ricas blancas del sur del Uruguay.

La cuarta y última etapa del Etnocidio charrúa es el Olvido como política de estado. Este es el acto que sigue sucediendo a día de hoy, la gente no intenta recordar a la cultura que vivió en estas tierra antes de la invasión y la imposición del catolicismo de los blancos, sino que la olvida y eso es lo que contribuye a el exterminio de la cultura charrúa aún hoy.

Este intento por recordar a su vez pretende anular las estrategias del etnocidio actual.

Si nos preguntamos sobre los hechos del 11 de abril de 1831 denominado masacre de Salsipuedes debemos decir que muy poco se nos cuenta en la escuela o en los programas de historia en el liceo.

Existe un gran olvido sobre este episodio nefasto de la historia del país. Salsipuedes fue provocado por Fructuoso Rivera y el ejercito blanco uruguayo. ¿Por qué no se trabaja y se reflexiona sobre estos temas?. Tenemos algunas hipótesis, pero ustedes deberán hacer las suyas.

Una de las razones para concretar el exterminio fue que los charrúas no aceptaban la religión blanca, no aceptaban las formas de vida occidentales, ocupaban un territorio que los blancos tenían destinado al latifundio ganadero.
Es por estas razones que la sociedad civilizada veía como personas no humanas a los indígenas y por tanto, sujetos esclavizables o exterminables.
En cuanto a la cuestión de si sigue existiendo descendencia indígena y cómo la podemos hallar creemos que, mirándonos las caras, las huellas de los dedos y el alma podemos encontrarnos.

Por su puesto que existe descendencia indígena a pesar del intento continuo de ocultamiento y olvido. La podemos encontrar en los pedazos de historia, en los restos de la lengua en recuperación, en los altísimos índices de información genética que porta gran parte de la población uruguaya. La podemos hallar en la sangre que llevamos, en nuestros rasgos físicos, en las huellas digitales. También la encontraremos en fotos, en nuestras costumbres cotidianas a lo largo y ancho del país y en cientos de memorias y prácticas como rituales de nuestras abuelas y abuelos.

Hacer este ejercicio requiere únicamente de nuestra voluntad cotidiana. Nace de un deseo y de una urgencia. Como la que practican las comunidades indígenas que a nivel territorial junto a otras en otros lugares de América Latina se autoreferencian ligadas al presente indígena, recuperando, sosteniendo y manteniendo vida su cultura.

Respecto a la lengua charrùa en clase aprendimos junto a la comunidad Jaguar Berá que existe un proceso de recuperación a partir del reconocimiento de decenas de palabras que han sido rescatadas del olvido.

El catolicismo, la imposición de la educación moderna y el uso extendido del idioma del conquistador intentaron borrar el dialecto indígena autóctono.
Sin embargo la tarea de investigación que llevan adelante estas personas permitió contar hoy con una serie de términos, más de 70 palabras que nos acercan un poco más al sentir indígena.
En la nueva nomenclatura que presentamos hoy podrán ver referenciadas tan sólo algunas de las palabras que aprendimos.

Continuar la búsqueda depende de nosotres, de nuestra capacidad y compromiso con este legado.

Creemos que el trabajo que realizan las comunidades indígenas del Uruguay como el clan CHONIK, CONACHA y Jaguar Berá está revelando otras historias. Además de hacer justicia con sus antepasados identificando a los perpetuadores del etnocidio.

El trabajo en los liceos, en los barrios, a nivel territorial a lo largo y ancho del país, en vínculo con otras comunidades indígenas de otros países demuestra la potencia que tiene esta realidad actual indígena.

Queremos agradecer especialmente a la comunidad Jaguar Berá por compartir con nosotras y nosotros, en diferentes jornadas de trabajo, sus conocimientos, ideas, música, vestimentas y reflexiones. Además de escucharnos atentamente, acompañarnos en nuestras inquietudes y permitirnos hoy estar acá junto a todos ustedes.

Creemos que la cuestión indígena no es un asunto pasado sino una realidad del presente y que si seguimos profundizando en esta búsqueda tendremos mucha más información para compartir a las siguientes generaciones.

Decidimos crear una nueva y otra nomenclatura del barrio porque la actual conserva el nombre de muchos personajes que no tienen que ver con nosotras y nosotros.

Invasores, asesinos, saqueadores, especuladores aparecen identificados en las calles de nuestro barrio. Además de fechas en las cuales pasaron cosas que sentenciaron el destino de nuestros antepasados.

Como por ejemplo la plaza 12 de Octubre y Santa María , Niña y Pinta, embarcaciones en las cuales llegaron los primeros invasores con Cristóbal Colón. Nombre con el cuál se conoce a esta villa. Villa que lo tiene como monumento central, allá, bien alto. Barrio que no conserva el recuerdo indígena siendo esta una zona aledaña a los humedales del Santa Lucía, espacio frecuentado por los indígenas hace más de 12 mil años. Espacio del que fueron expulsado a inicios de la llegada del hombre blanco a estas tierras en el s XVIII (18).

Este barrio tiene una gran impronta católica. Los nombres de las calles referencian a los personajes y hechos que la historia construida por los vencedores coloca como buenos, santos y honrados.

Nosotras queremos hacer otra nomenclatura porque esta no nos identifica. No nos sentimos parte de esta imposición y por eso queremos rendir un pequeñito homenaje recordando los hechos y nombres de aquellas que formaron parte de la resistencia indígena.

Para cerrar esta exposición y dar paso a los compañeros que presentarán la nueva nomenclatura queremos agradecer nuevamente a la comunidad Jaguar Berá y a todas las personas que se acercaron para compartir con nosotras y nosotros nuestro pequeño aporte al barrio.

Creemos que esto puede ser posible si cuenta con otras voluntades.
Lo nuestro es parte de un deseo, algunas urgencias y pedazos de sueñitos lindos sobre otras posibilidades.

buen camino!

Oble N’dere."

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10 Comments :

  1. PRIMERO Tantas calles con nombres que se denominan calle A, B,C o con números como calle 1 y peor se repiten en montevideo deberían empezar por proponer en ponerles nombres a esas calles.
    SEGUNDO las calles con esos nombres tienen un significado que ellos no se sienten representados no les da el derecho de pedir que se les cambie el nombre.
    TERCERO los profesores que promueven estos tipos de movidas deberían enseñar que el pasado aunque no nos guste forma parte de nuestro pasado y nada se puede hacer para cambiarlo ya paso y por más que no nos guste debería estar presente ya sea con nombres o fotos se debe ver como una enseñanza esos recuerdos.

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  2. Con el comentario anterior me siento representada. Yo no quiero ser una NUEVA negacionista. Ahora desde la otra cara de la moneda .Sólo hay que insistir que la educación recoja y enseñe la historia. Lo importante es la formación de cabezas. Y hay MILES de calle sin nombres. Ahí hagan sus propuestas en poner nombres de nuestro pasado indígena. No apruebo para nada el cambio de nombres. Negando el pasado no avanzamos.

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    1. Se podría poner a alguna calle los nombres de María Isabel Franco o de Francisca Elena Correa, mujeres raptadas por malones charruas para ser esclavizadas.

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  3. Excelente propuesta! Hay que reivindicar nuestra historia... Éxitos en esto gurises!

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  4. Genial esas ideas, que pena que no se haya echo antes. Esperemos que esto sea solo el inicio que también se enseñe parte de la cultura indígena, posean lugares físicos, representacion, etc, etc.

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  5. Termino de responder en la sección Comentarios de este blog:
    La iniciativa no repara en los siguientes aspectos:
    los charrúas no son originarios de nuestra tierra, por el contrario, llegando desde Argentina fueron genocidas de los pueblos sí originarios como los chanaes, yaros, guenoas, guaraní misioneros.
    Segundo, la propuesta ignora a las cautivas, centenares de mujeres indígenas, criollas, negras, secuestradas y esclavizadas por bandas charrúas, entre las cuales se cuenta por ejemplo Isabel Franco.
    Tercero, se confirmó que ninguno de los cuatro indígenas llevados a París era charrúa. De ahí que en la administración Mujica se aprobó una ley prohibiendo nuevos estudios sobre restos indígenas.
    Cuarto. En la lógica de este proyecto deberá retirarse el apellido Artigas de todas las calles del Uruguay, dado que tanto don José como su padre y abuelo, sistemáticamente asesinaron charrúas y hasta cobraban viáticos por ello. Todo documentado.

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  6. No juzgo las iniciativas , ni me detengo ni a analizarlas , pero siempre quiero interrogar a alguien que sepa del tema , si en algún momento vamos a tener una reivindicación con los guaraníes que fueron columna vertebral del Ejército Artiguista, y me detengo e su figura por qué lo nombran en el artículo referido . Estoy seguro que nadie se va a molestar en investigar a Matías Abacu , que cruzó al Paraguay con el General Artigas mientras los charrúas ya estaban a órdenes de los portugueses custodiando el río Uruguay . Y Vicente Tiraparare , caído en combate ?? Y la batalla de Apóstoles ? Y el comandante Miguel Ariyu , que acompaña al General Artigas hasta la Candelaria y luego tiene el triunfo del paso de los Higos el 10 de diciembre de 1820?? Y los que murieron en Tacuarembo ? Y los que murieron en la campaña de Santa María ? Todos guaraníes . Más de 1000 muertos y las mujeres prisioneras de los Portugueses . Y algún nombre de las mujeres que combatieron en las batalla por la Independencia ?? En fin , no analizo los nombres ni los proyectos,pero veo que también nos olvidamos de datos y nombres muy importantes que hacen la diferencia .

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  7. Pobrecitos! Me da pena por algunos alumnos, cómo algunos pseudo profesores de Historia, les inculcan historias deformadas, con un criterio divisionista de la sociedad.
    Deberían enseñarles a buscar las fuentes de la Historia, a llegar ellos mismos a sus conclusiones, a acercarse a la verdad de lo ocurrido.
    Nada contra los charrúas, estoy dentro de los que seguramente tenemos algo de ADN indígena, sin saber aún de que tribu. Pero no se puede ocultar alevosamente lo que está demostrado y documentado.
    El protagonismo charrúa no fue tal como lo están pintando.
    No eran originarios de la Banda Oriental. Provenían de la Patagonia y la Pampa. En su hábito nómade llegaron en la misma época que los españoles.
    Su cultura paleolítica era inferior a la cultura neolítica de los más originarios de estas tierras: bohanes, chanás, yaros y guaraníes. Los charrúas fueron imponiendo su barbarie a los demás, incluyendo secuestros y venta como esclavos, hasta casi hacerlos desaparecer. No pudieron con los guaraníes.
    Secuestraban mujeres y las esclavizaban tanto indias de otras tribus como mujeres criollas, después de asesinar a sus maridos. Artigas, como Blandengue, debió proceder muchas veces para contenerlos ante sus desmanes a la población rural, aprehendiendo y matando a muchos entre 1801 y 1805. Están sus informes, con su letra y firma, de vigilancia, emboscadas y procedimientos, cobrando extra por ello.
    En 1816 los charrúas respaldaron la invasión portuguesa, no a Artigas. En 1820 juraron sumisión al Emperador Joao VI y colaboraban con los portugueses vigilando el Río Uruguay en prevención del retorno de Artigas.
    En 1825 se negaron a apoyar la Cruzada Libertadora porque se sentían bien con los brasileros.
    En 1830, se calculaba en unos 500 los charrúas existentes y en 30.000 los misioneros guaraníes en la naciente República Oriental del Uruguay.
    El modo de aquellas tolderías que reunían también elementos de otras tribus y criollos prófugos de la justicia, dedicados al malón, asesinar, secuestrar, esclavizar y comercializar esclavos era totalmente incompatible con el desarrollo de la Nación y con el progreso cultural de sus habitantes, ya fueran blancos, mestizos o indígenas.
    Ese modo es el que tuvo un freno en Salsipuedes, no los charrúas como etnia, que siguieron viviendo y se mestizaron con los demás grupos humanos que había y con los que siguieron llegando.
    Parece que hay gente que le gustaría que siguieran existiendo tribus, en pleno siglo XXI, viviendo en tolderías,, en la más absoluta pobreza a la orilla de los caminos,¿viviendo de qué?, como se observa actualmente en algunos lugares de la Argentina y del Brasil.
    Una buena práctica docente de ciertos profesores de Historia sería que estimularan a sus alumnos a investigar en las fuentes, Archivo Artigas, en Archivos Históricos, a rastrear por si mismos la verdad, y no conformarse con lo que les dan empaquetado.
    Algunas cosas que afirmo acá, son un buen punto de partida. No es para que las crean sin chequear. A trabajar e investigar! La Historia se basa en eso.

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