La inesperada muerte de Jorge Larrañaga, genera una sensación de sorpresa, de incertidumbre ya que la figura de ministro de interior es una de las figuras más perseguidas por la opinión pública. El cargo, implica hacerce responsable de la fuerza bruta del Estado: la policía.
Pronto, la prensa vendrá con la noticia de los nuevos candidatos a ocupar el cargo, pero antes consideramos que es necesario hacer un breve repaso de la carrera del recientemente fallecido Larrañaga.
El Caso Brissa.
En noviembre del 2017, la opinión pública se horrorizo con la noticia del secuestro y asesinato de la niña Brissa, de 12 años de edad. La noticia, fue sumamente cubierta por todos los medios de comunicación durante varios días.
El cubrimiento de la desaparición y posterior asesinato de la niña fue morbosa, daba detalles innecesarios sobre la forma en que se dió el crimen y el hecho fue inmediatamente capitalizado políticamente, por el protagonista principal: Jorge Larrañaga.
Tan solo un día después de que fuera encontrado el cuerpo sin vida de la niña, Larrañaga promueve la discusión sobre la cadena perpetua en el Uruguay, en radio Océano. La propuesta fue compartida por el resto de medios de comunicación del país.
El crimen como disparador.
El abordaje que tuvo el crimen fue como para de sentenciar el fracaso del Frente Amplio en materia de seguridad. Pues el debate en la política y los medios fue sobre la posibilidad de endurecer las penas, y abrió el debate para que surgieran otras figuras publicas con nuevas ideas para reforzar el aparato policial. Sin embargo, partir de un crimen particular, con una cobertura mediática tenebrosamente espectacular, para proponer reforzar un aparato policial que consume muchísimo más recursos que cualquier otro ministerio, fue un manejo politico interesado. Se dejaron de lado las variables científicamente relevantes para generar un debate serio, y se volcó toda la responsabilidad a la ineficiencia de la policía nacional, proponiendose soluciones absurdas.
Las variables.
El crimen, fue resueltos gracias a la ayuda de cámaras de seguridad que ayudaron a esclarecer qué había pasado y encontrar al asesino. Sin embargo, las cámaras de seguridad ayudaron a "hacer justicia" o mejor dicho, a castigar al culpable. Pero ni las cámaras de seguridad, ni ningún otro dispositivo de vigilancia y control podrían haber prevenido jamás el crimen.
Un enfoque preventivo, promete mejores resultados, porque plantea evitar que ocurran los crímenes. En el caso discutido, si se hubiera podido prevenir el crimen, se podría haber salvado la vida de la niña, e incluso la del victimario quien se suicidaría en la cárcel un año después. Pero para un abordaje preventivo, efectivo e Integral, es necesario considerar variables demográficas y de acceso a los servicios, variables asociadas al transporte público, aspectos relacionados con la educación, y la salud mental de las personas. Las organizaciones de mujeres de Uruguay se han cansado de demandar que se tomen medidas para luchar contra la cultura patriarcal, y la educación se ha cansado de pedir presupuesto para aumentar la calidad de su propuesta.
Sin embargo, ninguna de esas variables entro en el debate y se optó por una discusión revanchista y una propuesta punitivista en vez de preventiva, encabezada por el entonces Senador. Buscando aumentar los castigos en un Uruguay de hacinación en cárceles.
Discurso represivo
Este discurso que reavivó Larrañaga, se fundamenta en qué si la delincuencia le teme más a la policía, la criminalidad se reduce. Y para que eso sea posible, sería necesario "flexibilizar" las normas que rigen la actuación de la policía, y por otro lado, dotar a las fuerzas de más recursos. Sin embargo, si queremos cuestionar la eficiencia de la policía, podríamos plantearnos por ejemplo "¿Por qué cuando vas a hacer una denuncia hay un solo efectivo y podés estar más de una hora para hacer la gestión?". Existe una Inoperancia sistémica del aparato policial para cumplir las demandas de la ciudadanía, que son prevenir las rapiñas, los robos a casas, e impedir el funcionamiento de bocas de venta se pasta base y otras drogas de exterminio. Eso la policía no lo cumple, y para eso es defectuosa, a pesar de que cada vez se le destinen más recursos al ministerio e ingresen más efectivos. La policía se refuerza, como en el resto de países de Latinoamérica, para combatir a su propia ciudadanía.
Jorge Larrañaga, aprovechó el escandaloso asesinato de Brissa para posicionarse como el principal impulsor de este discurso represivo y lo consolidó con la presentación de la campaña "vivir sin miedo", meses después de ocurrido el crimen, en mayo del 2018. Campaña, que contó con el apoyo de la madre de Brissa, lo que fue difundido por los medios.
El nuevo impulso de Larrañaga
Trás perder la posibilidad de ser presidente, por su decreciente popularidad en la interna del partido, Larrañaga canalizó los sentimientos que generó el crimen de la niña, difundido por los medios, para generar una campaña punitivista. Y como bien lo supo demostrar el material difundido por la campaña "Contra La Reforma", la propuesta de Larrañaga no significaba ninguna solución que pudiera ser demostrada, todo lo contrario. Las propuestas del vivir sin miedo no solo eran reformas absurdas e incoherentes entre si, sino que también insumian un consumo de recursos desmedido y según lo señalan los antecedentes, medidas de este tipo no tienen resultados.
De esa forma es que Larrañaga alcanzó su puesto de ministro del interior, lo que nos lleva reflexionar sobre la poca capacidad de las personas que son puestas a cargo de roles tan importantes. Trás la defectuosa gestión de Bonomi, un personaje que demostró ser poco idoneo para la responsabilidad que le fue asignada, y la cuestionable carrera de Larrañaga, cabe preguntarse si una sola persona puede hacerse cargo de tanta responsabilidad, como es el capricho de la democracia representativa del Estado Uruguayo. Y cabe preguntarse también, qué tipo de personas están a cargo de las instituciones, y cómo llegan a sus puestos en este modelo democrático.
Marcelo Cabrera.
Referencias:
https://www.elobservador.com.uy/nota/hacinamiento-en-carceles-el-mas-alto-desde-2013-hay130-presos-cada-100-plazas-2021318105854
https://www.elobservador.com.uy/nota/antecedentes-del-acusado-denuncias-y-dudas-en-el-caso-del-asesinato-de-brissa-20171125500
https://www.elobservador.com.uy/nota/larranaga-lanzo-la-campana-vivir-sin-miedo-para-combatir-la-inseguridad-201852320590
https://www.elpais.com.uy/informacion/larranaga-crimen-brissa-cadena-perpetua.html
https://www.elobservador.com.uy/nota/la-madre-de-brissa-gonzalez-la-nina-raptada-y-asesinada-se-unio-a-la-campana-de-larranaga-201862918440
Exelente la nota, es así de macrabo el camino que lo llevó al ministerio. Y recordé mientras leía aquel circo que montó ya siendo Ministro del interior, cuando robaron y secuestraron a la sra dueña de la Joyería.
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